OGP: A cinco años, lo que podemos esperar en el futuro
Al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) de la semana pasada, junto con jefes de Estado y cientos de miembros de la sociedad civil que se reunieron en Manhattan, celebramos el quinto aniversario de la Alianza para el Gobierno Abierto. Hace cinco años, también durante la AGNU, ocho gobiernos y nueve organizaciones de la sociedad civil presentaron OGP, iniciativa que ahora ha crecido a ser un movimiento de 70 países y cientos de organizaciones de la sociedad civil comprometidos con hacer a los gobiernos más transparentes, responsables y participativos.
La semana pasada fue un momento de celebración para la comunidad de OGP, reconociendo los más de 3000 compromisos que hemos establecido en temas importantes como el acceso a la información, lucha contra la corrupción, transparencia presupuestaria y participación ciudadana. Además, fue una celebración por parte de los reformadores, los hombres y mujeres del gobierno y la sociedad civil que se han asociado para diseñar compromisos de política y que han llevado a OGP hasta lo que hoy representa. A través de los esfuerzos de los reformadores de gobierno abierto, podemos aspirar a un gobierno abierto que deja de ser una buena idea utilizada en los discursos de los políticos pero olvidada en el momento de creación de políticas y pasa a ser un componente esencial y tangible del diseño de políticas públicas. OGP tiene la capacidad de hacer esta transformación. Fue muy emocionante ver que los jefes de Estado como el Presidente Hollande de Francia y el Primer Ministro Kvirikashvili en el evento reconocieron la importancia de la transparencia, pero también que el proceso de toma de decisiones del gobierno debe ser accesible e involucrar a la ciudadanía.
El evento fue también un momento de reflexión sobre lo lejos que ha llegado OGP y el impacto que está teniendo. Fue muy claro en los discursos de la activista mexicana Haydee Pérez y de Winnie Byanyima de Oxfam Internacional, entre otros, que la promesa de OGP seguirá sin cumplirse mientras no logre hacer una diferencia tangible en la vida de los ciudadanos. Ya terminó la luna de miel para OGP y para sus miembros. Hubo un llamado de atención para elevar el nivel de participación ciudadana, de co-creación y de impacto. Debemos asegurar que los gobiernos demuestren un mayor compromiso con el proceso de co-creación y que haya un mayor nivel de ambición en la implementación. En la reunión global de líderes de la sociedad civil, se hizo un balance de OGP y en qué medida está logrando resultados para la sociedad civil y se identificó claramente la necesidad de ampliar la base de los compromisos establecidos en los planes de acción. Por ejemplo, actualmente solo el 2.5% de los compromisos están relacionados con temas de salud y 2.5% con temas de educación. La mayoría de los compromisos se relacionan con la mejora de la estructura y eficiencia en el gobierno, lo cual no está mal, pero necesitamos impulsar compromisos que mejoren los servicios públicos que impactan la vida cotidiana de los ciudadanos.
Finalmente, como en todo buen evento de celebración, hicimos nuevos propósitos que iniciaron la conversación sobre el establecimiento de una agenda más ambiciosa. La actualización estratégica y la evaluación de medio término, ambos en proceso, ayudarán a definir el plan de trabajo de la Alianza en su próxima etapa. Los miembros del Comité Directivo han organizado una serie de conversaciones, tanto en línea como en persona, con la comunidad de la sociedad civil de las diferentes regiones del mundo en la que se discutieron sus retos principales y prioridades. La comunidad de OGP comentó que las reglas no son suficientemente estrictas o no son aplicadas de manera adecuada. Hay inquietud sobre los actuales lineamientos para las consultas y los criterios de elegibilidad. Comentaron que es muy fácil para los países incorporarse a OGP pero que las reglas de cumplimiento de los principios definidos en los Artículos de Gobernanza no son suficientemente claras ni estrictas. En el futuro, deberemos abordar estos temas y como Comité Directivo debemos asegurarnos de trabajar en ello.
Lo que hace único a OGP es su modelo, pues incorpora a la sociedad civil como la parte central de la creación de políticas. En los últimos cinco años hemos probado qué funciona y qué debe ser mejorado. Para la preparación de la siguiente etapa de OGP por parte del Comité Directivo y la Unidad de Apoyo, solicitamos que renueves tu participación. OGP solo será capaz de lograr resultados si logramos una verdadera apropiación colectiva. Te pedimos que nos acompañes en el diseño de una visión común de lo que debemos lograr de forma colectiva en los siguientes cinco años para lograr nuestros objetivos comunes. Pedimos tu participación, a nivel global y nacional, para establecer compromisos más fuertes y de mayor impacto y alianzas más efectivas y estratégicas como sociedad civil. Como comentó Darren Walker en uno de los eventos de la semana pasada, OGP es una idea muy audaz y es el trabajo de toda una vida, no de unos cuantos años. Redoblemos nuestras apuestas para el largo plazo.