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Hábitos democráticos: comisiones abiertas

Joel Salas Suárez|

Durante las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI fuimos testigos de las “olas” democratizadoras: más y más países asumieron la democracia como forma de gobierno. En la mayoría de los casos, estas transiciones fueron el resultado de luchas que tomaron décadas para cambiar las reglas para acceder al poder. Sin embargo, hoy basta mirar el Eurobarómetro, el Latinobarómentro o los estudios sobre África y Oceanía para constatar que la población está desencantada con la democracia. En mi país, el 48% de los mexicanos están desencantados con ella. En México y en cualquier país del mundo, quienes tenemos algún puesto público no podemos ignorar estos hechos.

Para remontar ese descontento, es necesario comprender que gobernar democráticamente no sólo significa llegar a cargos públicos mediante elecciones confiables, sino permitir a la población controlar la forma en que ejercemos el poder. Gobernar en democracia es desarrollar hábitos democráticos. La información pública, la transparencia y la rendición de cuentas son los insumos para desarrollar esos hábitos porque nos permiten demostrar que las políticas públicas que implementamos mejoran la vida cotidiana de las personas y generar herramientas o espacios que involucran a la población en las decisiones que les afectan directamente, como establece la visión de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA).

En este contexto, los servidores públicos que integramos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en México, nos percatamos que era necesario impulsar la transparencia en los viajes de los servidores públicos. Primero, porque es un tema constante en los medios de comunicación. Segundo, por los recursos públicos que se ejercen en ellos. Por ejemplo, en 2015, los tres poderes federales y los organismos autónomos gastaron poco más de 14 mil 138 millones de pesos mexicanos (más de 744 millones 105 mil 263 dólares estadounidenses), casi una sexta parte del Programa Prospera, el principal programa de combate a la pobreza en el país. Tercero, porque el INAI debió modificar o revocar las respuestas de algunas instituciones para garantizar que los interesados tuvieran acceso a la información pública que solicitaron sobre el tema. Last but not least, porque nosotros mismos en el INAI debíamos transparentar los recursos que utilizamos con estos fines. Era necesario publicar esta información para rendir cuentas sobre su uso.

En aquel momento, decidimos aprovechar la inteligencia colectiva y convocar a cualquier ciudadano interesado a ayudar a diseñar una herramienta para transparentar proactivamente los recursos públicos ejercidos en este rubro y, al mismo tiempo, presentar la información de forma amigable y dinámica. El 1° de septiembre de 2014, en colaboración con Codeando México, SocialTIC y el IMCO, lanzamos el #RetoViajesTransparentes.

Se trató de una iniciativa que incluye la participación ciudadana para cocrear una solución. Sin embargo, decidimos ir más allá de transparentar la información. Durante el diseño de la herramienta nos dimos cuenta que era necesario revisar los procesos administrativos correspondientes para hacer que nuestros datos demuestren, aparte de presupuestos, los resultados que generaban los viajes de nuestros servidores públicos. Respondieron al reto casi cien participantes con 14 prototipos funcionales. El proyecto ganador fue Viajes Claros, que se convertiría en la base conceptual de la plataforma que implementaría el INAI.

Viajes Claros ahora es Comisiones abiertas, una herramienta de código abierto que pone a disposición las bases de datos en formato de datos abierto para proveer información pública para la rendición de cuentas sobre los viajes de los servidores públicos que presentamos el primero de noviembre pasado. Además, permite conducir un nuevo proceso eficiente y transparente para gestionar los viajes de trabajo del INAI y de cualquier institución pública que desee implementarla. Al día de hoy 18 instituciones mexicanas han confirmado que la utilizarán.

Con Comisiones abiertas, el INAI provee una herramienta que impulsa hábitos democráticos en las instituciones públicas. Invitamos a los países integrantes de la comunidad AGA a aprovechar este desarrollo tecnológico y adoptarla. A la población la invito a conocerla y a exigir a sus autoridades que la implementen. Población y autoridades debemos impulsar los hábitos democráticos por medio de acciones concretas que permitan restaurar el vínculo de confianza entre la población y sus instituciones públicas. Estoy seguro que habrá más iniciativas como ésta en el seno de la comunidad AGA y que pronto hablaremos no sólo de comisiones o gobiernos abiertos, sino de Estados Abiertos.

 

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