El papel de OGP en la lucha contra la corrupción en el sector agua
Cerca de la cuarta parte de los Países Bajos se ubica por debajo del nivel del mar (de ahí su nombre). En el siglo XIII, debido al crecimiento de la población y la necesidad de utilizar agua para la agricultura, el manejo del agua se hizo prioritario. Al principio, la gente sólo veía por sí misma, pero muy pronto se dieron cuenta de la necesidad de organizarse. Así nacieron los primeros consejos de agua. Con el paso del tiempo, los consejos se volvieron más organizados: se oficializaron, se organizaron elecciones y se redactaron leyes fiscales y judiciales. Estos consejos pueden ser considerados precursores de los gobiernos locales y eran altamente descentralizados y con una cooperación comunal.
Los consejos son un excelente ejemplo de participación ciudadana y de gobernanza centrada en los ciudadanos. No era solamente un tema de principios, aunque ciertamente también lo era, sino además una respuesta efectiva a las necesidades individuales y colectivas de la población.
¿Cuál es la idea?
Para recibir servicios públicos, tales como la educación, salud y agua, los ciudadanos dependen de los gobiernos. Las reformas abiertas de servicios públicos se basan en la idea que los servicios se diseñan, no solamente para los ciudadanos, sino además, con los ciudadanos. Al contar con sus ideas, energía y supervisión, dichos servicios se diseñarán de la mejor manera.
Los gobiernos abiertos son aquellos que, por ejemplo, invitan a los padres a opinar sobre la seguridad de las escuelas, a los pacientes a retroalimentar a los servicios de salud sobre la calidad que éstos ofrecen, a los ciudadanos a monitorear la calidad del agua que reciben y a los residentes a diseñar y priorizar la infraestructura que requieren.
OGP puede ser una herramienta muy útil para impulsar este proceso. Para OGP, es fundamental que los ciudadanos sean la prioridad del gobierno y por ello facilitamos diálogos, establecemos plataformas para tener una participación activa y promovemos el monitoreo de los planes de acción que buscan la apertura de los gobiernos a nivel nacional y local.
¿Qué puede hacer el gobierno abierto para el agua y saneamiento?
El modelo de OGP le permite a la sociedad civil participar en la toma de decisiones y a los reformadores del gobierno y la sociedad civil colaborar y combinar sus experiencias. Con el apoyo de OGP, una gran variedad de actores se reúnen y participan de manera significativa. Cuando es necesario, además, OGP representa una oportunidad para ayudar a involucrar a actores o personas que normalmente no participan en los procesos políticos. A continuación, presentamos algunas ideas de cómo la plataforma de OGP puede ayudar a impulsar el tema de agua y saneamiento.
- Aprovechar la agenda y los estándares internacional para impulsar acciones a nivel nacional. Por ejemplo, el proceso de cocreación de México se llevó a cabo a través de consultas alrededor de los ODS, aprovechando la voluntad política para el objetivo 5 – sobre recursos naturales y cambio climático – para establecer un compromiso de agua potable.
- Contribuir a asegurar que el tema se inserte en la agenda nacional. La voluntad política en el gobierno significa que la sociedad civil puede participar en un diálogo nacional del más alto nivel para cocrear, implementar o monitorear compromisos. Por ejemplo, Chile se comprometió a publicar información sobre los derechos y el manejo del agua, en lo que representa un paso pequeño pero significativo hacia la transparencia de un sector predominantemente manejado por el sector privado y que se ha resistido al cambio por mucho tiempo.
- Luchar contra la fragmentación institucional para mejorar la eficiencia y a integridad de los servicios de agua y saneamiento. El Plan Nacional de Agua de Uruguay se realizó a través de una serie de consultas intensivas con funcionarios de gobierno, proveedores de agua para consumo humano y agricultura y organizaciones de la sociedad civil (organizaciones no gubernamentales y académicas). En este plan se establecieron claramente mecanismos de rendición de cuentas, logrando así la aceptación de todas las entidades relevantes.
¿Qué podemos aprender de estos casos?
Estos ejemplos demuestran que los ciudadanos pueden ser los ojos, oídos y voces y que pueden asignar presupuestos, regular el acceso y monitorear la calidad de alguna. Además, que los gobiernos se preocupan por atender problemáticas reales y por realmente obtener resultados. Finalmente, nos demuestran que hay un enorme potencial de establecer vínculos entre el gobierno y la comunidad que trabaja en temas de agua, ambos prioridades a nivel global. Si combinamos los principios y los objetivos de ambos sectores, podemos generar sinergias muy importantes.
Hasta la fecha, más de 20 miembros de OGP han establecido un total de 35 compromisos relacionados con agua en Europa, África, Asia y Latinoamérica. Sin embargo, el nivel de implementación de estos compromisos aún es muy bajo. En la comunidad de OGP hay cada vez más interés en la agenda de agua y saneamiento, por lo que seguiremos fortaleciendo la red de colaboración y nuestro conocimiento al respecto.
Los invitamos a participar en la conversación y a aprovechar la plataforma de OGP para sus prioridades.
- Utilizar la plataforma para impulsar la creación de reformas y para asegurar su implementación.
- Trabajar juntos para elevar el nivel de ambición y de implementación de los temas prioritarios del sector agua.
- Colaborar en los ODS, pues OGP podría ser un mecanismo de implementación de los objetivos, sobre todo el 16 y el 6.
- Participar en la Comunidad de Práctica de Agua y Gobierno Abierto, establecida por World Resources Institute, la Fundación Avina, SIWI, Water Integrity Network y OGP.
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