El cambio climático y la corrupción son dos grandes retos que la humanidad enfrenta en la actualidad y ambos temas se encuentran estrechamente vinculados, ya que la corrupción representa una amenaza a la lucha contra el cambio climático. La medida en la que abordemos estos temas tendrá consecuencias de gran alcance para nosotros y para las generaciones futuras.
En Transparencia Internacional, estamos utilizando herramientas de mapeo de riesgo de corrupción para evaluar las formas en que la corrupción afecta las actividades y el financiamiento para el cambio climático. Encontramos que hay niveles bajos de transparencia, participación y rendición de cuentas en el uso de los recursos asignados a la lucha contra el cambio climático. La buena noticia es que la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés) puede ser parte de la solución.
Según el Acuerdo de París, los países deberán ser transparentes al respecto de sus acciones contra el cambio climático, incluyendo los niveles de emisiones, impactos del cambio climático, esfuerzos de adaptación y mitigación y el uso del financiamiento que reciben.
Las autoridades nacionales y subnacionales deberán ser abiertas y transparentes al respecto de sus acciones de cambio climático. Deberán reunir, procesar y compartir información de manera que los tomadores de decisiones, las comunidades locales y el sector privado puedan participar y tomar decisiones informadas al respecto del cambio climático. En ese sentido, el acceso e intercambio de información es fundamental para la implementación exitosa del Acuerdo de París.
Es aquí donde entra OGP, pues ofrece una plataforma para mejorar la participación pública en el proceso de toma de decisiones y la publicación de datos en un formato fácil de acceder y comprender. Así, OGP puede ayudar a los gobiernos a impulsar sus compromisos del Acuerdo de París. Algunos países ya adoptaron compromisos de OGP relacionados con el cambio climático. Tal es el caso de Kenia y México.
En su Plan de Acción Nacional (PAN), Kenia se comprometió a establecer un ambiente transparente y participativo para la implementación de su reciente Ley de Cambio Climático de 2016. Además, abrirá sus datos sobre el manejo forestal al público y a la sociedad civil y promoverá el desarrollo y uso público de los datos en aplicaciones y servicios.
Por su parte, México adoptó compromisos sobre el cambio climático en sus últimos dos PAN. En el plan de 2013-2014, el gobierno se comprometió a fortalecer y abrir la colecta de datos de cambio climático con el objetivo de mejorar las políticas públicas. En su más reciente plan, se comprometió a publicar información relacionada con los impactos del cambio climático para reducir la vulnerabilidad y los riesgos asociados a la variabilidad climática. El Mecanismo de Revisión Independiente evaluó este compromiso como “sustancialmente completo”, lo que representa un inicio prometedor y un ejemplo para otros países.
Sin embargo, aún hay mucho por mejorar y por innovar.
Los países de OGP deben evaluar la posibilidad de incluir compromisos transformadores en sus PAN que aborden el cambio climático y la corrupción simultáneamente. Debido a que los líderes de todo el mundo acordaron asignar USD$100 mil millones para el año 2020 y, a partir de ese año, el mismo monto anualmente, existe un riesgo importante de caer en la corrupción. Esta situación puede y debe evitarse.
Algunos ejemplos concretos de inclusión de transparencia y datos abiertos en los PAN son el seguimiento a los flujos financieros sobre el cambio climático, haciéndolos públicos a nivel global, regional y nacional. De esta manera se puede asegurar que los recursos sean monitoreados y realmente se asignen a quienes más los necesitan. Así podremos evitar casos como el de Bangladesh, donde se construyeron casas sin paredes en un refugio para ciclones.
Además, los miembros de OGP pueden utilizar los principios de la contratación abierta para monitorear y prevenir los riesgos de corrupción en el financiamiento para el cambio climático, en especial sobre los proyectos de energías renovables. Los estándares de datos abiertos pueden abrir procesos de contratación e incrementar el intercambio de información, lo cual ayudará a identificar los grupos más afectados por el cambio climático y actuar en consecuencia. Incluir transparencia sobre el cambio climático en los PAN no sólo ayudará a cumplir con las obligaciones del Acuerdo de París, sino también contribuirá al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 13 (acción por el clima) y 16 (paz, justicia e instituciones sólidas).
Por estas razones, Transparencia Internacional le da la bienvenida al reciente Grupo de Trabajo Abierto sobre el Clima, copresidido por World Resources Institute y Francia. La colaboración entre las comunidades de la lucha contra la corrupción y contra el cambio climático será fundamental en la lucha contra el cambio climático y para asegurar la integridad de las actividades y financiamiento asociados. Este grupo ayudará a cerrar esta brecha, monitorear los compromisos de cambio climático y promover la participación de las comunidades más afectadas. Al incrementar los estándares de rendición de cuentas para los actores nacionales, incluyendo las comunidades que de forma directa sufren los impactos del cambio climático, se dará confianza y credibilidad al proceso global de la lucha contra el cambio climático.