Revealing true corporate owners is key to fighting “dirty money”
Identificar a los verdaderos dueños de las empresas es clave en la lucha contra el “dinero sucio”
Money laundering and corruption keeps making headlines. Danske Bank, Denmark’s largest lender, is reeling from a EUR 200 billion money-laundering scandal that erupted in September, the same month Dutch bank ING was hit with a EUR 775 million fine for similar misdeeds.
The Panama Papers in 2016 and the Paradise Papers in 2017 not only revealed the schemes that exist for many people to avoid taxPlacing transparency, accountability, and participation at the center of tax policy can ensure that burdens are distributed equitably across society. Technical specifications: Commitments related to c..., dodge sanctions, recycle and invest the proceeds of corruption, and conceal potential conflicts of interestA key part of anti-corruption involves preventing or revealing conflicts of interest — when a public official is in a position to use public office for personal or private gain. Technical specificat..., but the sheer size of the problem. Tax avoiders are systematically gaming the system. Ordinary citizens are losing out.
A key weapon in the fight against the misuse of corporate vehicles for tax evasion and money laundering is to reveal the identity of who ultimately stands to benefit from a company’s proceeds. In the case of resource-rich countries, this can mean billions of dollars in extractive revenue payments being channeled back to the citizens.
Part of the famous ‘resource curse’ is related to how countries rich in non-renewable natural resources are more susceptible to have higher corruption levels than similar countries with fewer resources. In 2016, the EITI agreed to adopt new rules on disclosing beneficial ownershipDisclosing beneficial owners — those who ultimately control or profit from a business — is essential for combating corruption, stemming illicit financial flows, and fighting tax evasion. Technical... for all extractive companies operating in its implementing countries. By 2020, companies that apply for, or hold a participating interest in, an exploration or production of an oil, gas and mining license or contract in an EITI country must report the name, nationality, and country of residence of the beneficial owner, as well as identify any politically-exposed persons among its owners.
We’re actively assisting our implementing countries to disclose the beneficial owners in the sector. This involves pilots, feasibility studies, workshops, legal and technical assistance efforts, and conferences, such as next week’s Africa EITI beneficial ownership transparency conference that will gather over 200 government, private sector and civil society representatives from over 25 African countries in Dakar, Senegal, to share best practices. The EITI has also supported several countries to carry out legislative reviews and establish public registers of corporate ownership. EITI stakeholders have been central to discussions surrounding new laws and regulations and have helped to coordinate and shepherd legislation through, most recently in Ukraine with the Law 6229 ‘On ensuring transparencyAccording to OGP’s Articles of Governance, transparency occurs when “government-held information (including on activities and decisions) is open, comprehensive, timely, freely available to the pub... More in extractive industries’ that was passed by Parliament on 18 September 2018.
More than 50 EITI countries have published their plans for how to disclose the real owners of companies in their extractive sector. The national roadmaps include building institutional and legal frameworks, putting in place reporting processes and creating registers to host beneficial ownership data. However, implementing countries will need substantial advice and political support to turn these commitments into reality.
This week, government, company, civil society and multilateral organisation representatives from around the world will gather at the 18th International Anti-Corruption Conference in Copenhagen – the home of Danske Bank. Governments and companies alike will be invited to restate their commitments on beneficial ownership transparency, cross-border collaboration as well as supporting countries with expertise and to establish public registers.
If we are going to tackle corruption, beneficial ownership transparency is a necessary step. Over 20 resource-rich countries have committed to establish beneficial ownership registers through the EITI, as well as other platforms like the Open Government PartnershipThe Open Government Partnership (OGP) is a multi-stakeholder initiative focused on improving government transparency, ensuring opportunities for citizen participation in public matters, and strengthen... More, the 2016 London Anti-Corruption Summit and the EU Anti-Money Laundering Directive. By focusing on specific actions to support commitments, this week’s conference is a key opportunity to ensure that we don’t just win the argument, we also win the follow-through.
El lavado de dinero y la corrupción aparecen en las noticias todo el tiempo. Danske Bank, la entidad crediticia más importante de Dinamarca, se está recuperando de un escándalo de lavado de dinero por 200 mil millones de euros que se destapó en septiembre, el mismo mes en que Dutch Bank ING recibió una multa de 775 millones de euros por un delito similar.
Los Pamana Papers en 2016 y los Paradise Papers en 2017 no solamente revelaron los esquemas a través de los cuales mucha gente evade impuestos y sanciones, recicla e invierte los ingresos de actos corruptos y ocultan conflictos de interés, sino que además reveló el enorme tamaño de este problema. Quienes evaden los impuestos, de manera sistemática engañan al sistema; mientras tanto los ciudadanos salen perdiendo.
Un arma clave en la lucha contra el mal uso de vehículos corporativos para la evasión de impuestos y el lavado de dinero es revelar la identidad de quienes, en última instancia, reciben los ingresos de las empresas. En el caso de los países ricos en recursos, esto podría implicar que los miles de millones de dólares que se reciben por ingresos de las industrias extractivas se canalicen a los ciudadanos.
Los países ricos en recursos naturales no renovables son más susceptibles a niveles de corrupción que los países que cuentan con menos recursos. En 2016, EITI adoptó regulaciones nuevas sobre la publicación de beneficiarios reales en todas las empresas extractivas que operan en sus países miembros. Para el 2020, las empresas que soliciten o tengan interés en explorar o producir y recibir contratos de petróleo, gas o minería en países miembros de la EITI, deberán reportar el nombre, nacionalidad y país de residencia del beneficiario real e identificar si existe alguna persona expuesta entre los dueños.
Estamos apoyando a nuestros países miembros en la publicación de beneficiarios reales en el sector. Esto implica pilotos, estudios de factibilidad, talleres, asistencia legal y técnica y eventos, como por ejemplo la cumbre de transparencia en los beneficiarios reales de la EITI de África que se llevará a cabo la próxima semana. El evento se llevará a cabo en Dakar, Senegal y en él participarán más de 200 representantes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil de más de 25 países africanos para compartir buenas prácticas. Además, la EITI apoyó a varios países para llevara cabo revisiones legales y establecer registros públicos de beneficiarios reales. Los actores de la EITI han sido clave para las discusiones de nuevas leyes y regulaciones y han ayudado a impulsar la creación de leyes. El ejemplo más reciente es el de Ucrania, cuya Ley 6229 “de asegurar la transparencia en las industrias extractivas” se aprobó en el parlamento el 18 de septiembre de 2018.
Más de 50 países miembros de la EITI elaboraron planes de cómo publicar los beneficiarios reales de las empresas del sector extractivo. Las hojas de ruta nacionales incluyen la creación de marcos institucionales y legales, implementación de procesos de reporte y creación de registros para albergar los datos resultantes. Sin embargo, los países necesitan apoyo y asistencia para hacer de estos compromisos una realidad.
Esta semana, representantes de gobierno, empresas, la sociedad civil y organizaciones multilaterales de todo el mundo se reunirán en la Cumbre Internacional Anticorrupción en Copenhague, sede del Danske Bank. Los gobiernos y empresas serán invitados a replantear sus compromisos de transparencia en beneficiarios reales, colaboración internacional y apoyo a los países en el establecimiento de registros públicos.
Si queremos acabar con la corrupción, la transparencia en los beneficiarios reales es un paso necesario. Más de 20 países ricos en recursos se comprometieron a establecer registros de beneficiarios reales a través de la EITI, así como otras plataformas como la Alianza para el Gobierno Abierto, la Cumbre Anticorrupción de Londres de 2016 y la Directiva Anti Lavado de Dinero de la Unión Europea. Si nos enfocamos en acciones específicas para establecer compromisos, el evento de esta semana será una oportunidad clave para asegurar que no solo ganemos la discusión, sino que además ganemos en el seguimiento.
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