Transparency on beneficial ownership is essential for good governance and reforms
La transparencia en los beneficiarios reales es fundamental para la gobernanza y las reformas
Ukraine is one of the largest producers of gas in Europe – in 2016, we produced more than 20 billion cubic meters (BCM) of gas. The biggest share of this production belongs to the state, through the state gas production company Ukrgazvydobuvannia. In 2016, they produced more than 14 bcm of gas.
However, for years, these types of businesses in Ukraine have been a good source of unlawful enrichment. Some private companies, usually related in some way to politicians, have signed cooperation agreements with Ukrgazvydobuvannia and used its gas production equipment for free, or have taken some of the gas produced. Some companies have benefited from unfair business by selling licenses that they had obtained through the state for a low price. These activities meant the state was losing revenue and a substantial amount of gas, and it had a developed a shortage of equipment. When journalists began to investigate, what they usually found were small companies, registered either in Ukraine or offshore, with no information about who exactly stood to benefit from the revenue they generated. Efforts to communicate with such companies proved fruitless.
Driven by the need to promote real competition and fair rules, civil society in Ukraine launched an initiative to make information about beneficial ownershipDisclosing beneficial owners — those who ultimately control or profit from a business — is essential for combating corruption, stemming illicit financial flows, and fighting tax evasion. Technical... a legal requirement, with the support of the Renaissance Foundation. Lawyers from civil society organisations worked on a robust draft law together, and passed it on to Ukraine’s parliament.
In the aftermath of the Ukrainian Revolution of Dignity, there was a very strong willingness for change and, in the spirit of reform, the parliament voted in favour of a law which made disclosure of beneficial owners mandatory in October 2014. The new law stipulated that all beneficiaries of companies have to fill out a special form and send it to the Ministry of Justice, which then makes the information public by adding it to a public registry. The law can be found here (in Ukrainian).
When the law came into force, it showed some gaps, and it was possible for interested stakeholders to ignore it. For example, there was no serious punishment for not providing such information, and for some companies it was a sign that the law was not being properly implemented. As a result, while big oligarchs with legitimate businesses provided information about their beneficiaries, other less honest businesses and those connected to politicians chose to ignore the law. Some civil society organisations and experts started to advocate changes to the law, but each next year that followed the Revolution has made such reforms increasingly difficult – so the process in parliament is still ongoing.
In 2015, Shell started the process of exiting its agreement on gas production with Ukraine. The Ukrainian government opened a competition for a new investor to replace Shell with the same production sharing agreement’s conditions, which are quite favourable for the company. In 2016, an unknown company won the competition, which immediately raised hundreds of questions concerning its beneficial ownership. Under public pressure, the government made the decision to turn down the winner.
With the EITI Reports publication, Ukraine became more transparent and open tor reforms of its extractive sector. The EITI has been helpful for the PWYP coalition in Ukraine – known as Energotransparency. Thanks to the EITI, every new year, more information is made available to regional communities. Last year, although the EITI wasn’t as comprehensive as needed, we were able to especially focus our efforts on making more information available to local communities, which was quite helpful in encouraging civil society engagement. In 2017, we expect a more detailed report, which will be even more useful for making local communities aware of budgeting and planning activities. This will hopefully lead to better governance of the extractive sector, which is precisely the goal of the EITI.
But without information about the real owners of such companies, and as such, those who could be considered as having beneficial ownership, it is impossible to identify whether there is a clear separation between politics and business in the extractive sector. This makes it hard to talk about real reforms, transparencyAccording to OGP’s Articles of Governance, transparency occurs when “government-held information (including on activities and decisions) is open, comprehensive, timely, freely available to the pub... More, and improving business climate, which Ukraine is in great need of now. That is why opening of beneficial ownership information is a step not only to improve the governance of the extractive sector, but also towards the development of the country in general – both at national level and sub-regional level.
As set out in the EITI, we have made the demand for open information on beneficial ownership an integral part of the new draft law on transparency in the extractive sector. In addition to the previous law on transparency, which was adopted in 2015, this version is more comprehensive and will be a challenge to pass through parliament. But we are thinking positive, and expect that it will come into effect by the end of 2017.
Ucrania es uno de los mayores productores de gas de Europa. En 2016, producimos más de 20 mil millones de metros cúbicos de gas. La mayor parte de esta producción le pertenece al estado a través de la empresa estatal de producción de gas Ukrgazvydobuvannia y en 2016, produjeron más de 14 mil millones de metros cúbicos de gas.
Sin embargo, durante años, este tipo de negocios en Ucrania ha sido una fuente importante de enriquecimiento ilícito. Algunas empresas privadas, casi siempre con alguna relación con un político, han firmado acuerdos de cooperación con Ukrgazvydobuvannia y utilizado su equipo sin costo o han tomado una parte del gras producido. En otros casos, las empresas venden las licencias que habían obtenido a un muy bajo precio. Esto implica que el estado estaba perdiendo ingresos y de gas y había generado una escasez de equipo. Cuando se empezaron a hacer investigaciones periodísticas al respecto, los reporteros encontraron pequeñas empresas registradas en Ucrania en alta mar que no tenían información sobre quiénes se estaban beneficiando de los ingresos de la empresa. No fue posible establecer comunicación con esas empresas.
Con el objetivo de promover una verdadera competencia y procedimientos justos, la sociedad civil de Ucrania con el apoyo de Renaissance Foundation lanzó una iniciativa para hacer de la publicación de los beneficiarios reales in requisito legal. Los equipos legales de las organizaciones de la sociedad civil desarrollaron un borrador sólido y lo entregaron al parlamento de Ucrania.
Tras la Revolución de la Dignidad de Ucrania, había disposición para el cambio y en octubre de 2014 el parlamento votó a favor de una ley que obligaba la publicación de los beneficiarios reales. La nueva ley estipulaba que todos los beneficiarios de las empresas tienen que completar una forma y enviarla al Ministerio de Justicia, quien a su vez publicaba la información en un registro público. La ley puede consultarse aquí (en ucraniano).
Cuando la ley entró en vigor, había algunos vacíos que permitían ignorarla. Por ejemplo, no había sanciones serias para los que no entregaran la información. Para algunas empresas, esto fue signo de que la ley no se implementaba correctamente. Aunque algunos grandes oligarcas que tenían empresas legítimas entregaron información sobre sus beneficiarios, otros negocios menos honestos y las empresas que estaban ligadas con los políticos, ignoraron la ley. Algunas organizaciones de la sociedad civil y expertos empezaron a proponer cambios a la ley, pero tras la revolución, cada año que pasa se hace más difícil lograr reformas. Así, el proceso sigue detenido en el parlamento.
En 2015, Shell inició el proceso de salida de su acuerdo de producción de gas en Ucrania. El gobierno de Ucrania abrió una convocatoria para elegir a un nuevo inversionista que reemplazara a Shell y que tendría las mismas condiciones y beneficios que la empresa anterior, las cuales favorecían a la empresa. En 2016, una empresa desconocida ganó la convocatoria e inmediatamente surgieron preguntas acerca de sus beneficiarios reales. Gracias a la presión del público, el gobierno decidió negar el contrato.
Con la publicación de los informes de EITI, Ucrania se hizo más transparente y abierto a las reformas en el sector extractivo. La EITI ha sido útil para la coalición de Publish What You Pay en Ucrania, conocida como Energotransparency. Gracias a EITI, cada año que pasa más información se pone a la disposición de las comunidades regionales. El año pasado, aunque el informe no fue tan completo como se necesitaba, pudimos enfocar nuestros esfuerzos en entregar más información a las comunidades locales, lo que ayudó a impulsar a la sociedad civil. En 2017, esperamos un informe más detallado que apoyará a las comunidades en sus actividades de diseño de presupuestos y de planeación. Esperamos que esto conduzca a una mejor gobernanza del sector extractivo, lo cual es finalmente el objetivo de EITI.
Si no tenemos información sobre los beneficiarios reales de tales empresas, es imposible identificar si hay una separación clara entre los políticos y las empresas en el sector extractivo. Esto dificulta la creación de reformas, transparencias y mejoras en el clima empresarial que tanto necesita Ucrania. Es por ello que la información de los beneficiarios reales es un paso para mejorar no sólo la gobernanza en el sector extractivo, sino también el desarrollo del país en general, tanto a nivel nacional, como a nivel subregional.
Como lo propone la EITI, exigimos la publicación de los beneficiarios reales como una parte integral del nuevo proyecto de ley sobre transparencia en el sector extractivo. Además de la ley de transparencia anterior que fue adoptada en 2015, esta versión es más completa y será un reto lograr que el parlamento la apruebe. Pero estamos siendo optimistas y esperamos que entre en vigor a finales de 2017.